Balnearios Populares de la Unidad Popular (UP), un capítulo inédito e invisibilizado.
Artículo de Aníbal Ortizpozo publicado en la página dominical de Arte y Cultura del diario La Nación de Santiago de Chile, el 14 de mayo de 1972.
PINTURA SOCIAL DE CHILE:
UN CAPÍTULO INÉDITO
Prof. Aníbal Ortizpozo
“En las playas se modelaba en la arena, se
pintaba en las rocas, las cabañas se llenaron de murales individuales y
colectivos, se realizaban arreglos florales y decorados para las viviendas. El
mundo de los balnearios llenó de color, de formas, en fin, de manifestaciones de
un pueblo que comenzaba a expresarse”. OP
De este modo que parece un mito, se estaba de hecho
escribiendo, ignorado aún por muchos, un nuevo capítulo real y consciente de la
historia de la pintura social de Chile.
Más de 40 instructores del área plástica, participaron
este año en diferentes balnearios populares, los BALPOS. De los instructores
que pertenecen al Departamento de Pedagogía en Artes Plásticas de la
Universidad de Chile –ellos a pedido nuestro -
nos dieron a conocer su notable experiencia y enjuiciaron su significado.
Y éste, como el de todas las formas más vivas que están en el momento justo de
forjación, destruyen otros mitos consagrados y aparentemente indiscutibles. Por
ejemplo, este nuevo campo virgen de una manifestación artística de los
pobladores ¿Cuestiona a los educadores, por una formación más útil?, ¿quién es
el que aprende más aquí, el trabajador, la ama de casa, el niño que veranea, o el
técnico de artes plásticas que está aportando un camino lleno de vivencias y
necesidades humanas que necesitan expresarse?
¿DE DÓNDE PARTE TODO ESTO?
Todo lo que ofrece la crónica de estos hechos realmente
vividos que están elocuentemente expresados en algunas de las fotografías en
color y en blanco y negro, ha sido posible por la existencia de los balnearios
populares, los BALPOS, una conquista de los trabajadores, conseguida a través
del gobierno de la Unidad Popular. Una conquista que satisface el legítimo
derecho de todos los trabajadores al descanso y a la recreación. Los balnearios
funcionan de Iquique a Concepción durante todo el año, en playas y campos.
La responsabilidad de la organización interna de los
balnearios populares ha estado en manos de la CUT y de la Consejería de
Desarrollo Social. Al liberarse a las dueñas de casa de sus labores domésticas,
han dado lugar a actividad de los veraneantes, habilitando lugares para juegos,
canchas, jardines infantiles con parvularios y personal especializado. Una de
las actividades más motivadoras fue la que llevaron a cabo los instructores de
las diferentes áreas como teatro, folklore, periodismo popular, educación física,
parvularios, pioneros, y artes plásticas.
LABOR DE DESARROLLO SOCIAL
Francisco Candia D., estudiante de segundo año del Departamento
de Plástica de la Fac. de Bellas Artes U. de Ch. y quien se desempeñara en el BALPO
de Duao (Curicó a la costa) como instructor, nos explicó: “El departamento de Desarrollo
Social nos ha capacitado para desarrollar una política cultural y para entregar
los instrumentos específicos para cada área, de modo que los pobladores puedan
expresarse”.
“En más de una vez, Artes Plásticas realizó actividades
conjuntas con el área de Teatro, y personalmente siendo especialistas en plástica,
me tocó desempeñarme en el área de Educación Física”. “Sin embargo, terminó diciendo
nuestro joven instructor, el funcionamiento de las áreas, está condicionado por
la participación de los pobladores. Para ello debe dársele una gran importancia
a la motivación, Ia que supone una larga práctica y preparación que en la
mayoría de las veces, los instructores no la teníamos”.
“Para iniciar cualquier actividad plástica primero partimos
de los intereses de los pobladores”, cuentan Fernando Alfaro y Luis Moya,
instructores del área plástica.
“Luego de eso dábamos a conocer diferentes posibilidades de expresión que era posible concretar en las cabañas, por ejemplo: pintar murales en forma individual o colectiva, realizar trabajos de pequeñas artesanías (conchitas, algas marinas, para arreglos florales y decorados), confeccionar carteles y diarios murales, etc. Cuando ninguna de estas proposiciones estimulaba a participar, eran los niños, dentro del área plástica o de pioneros, quienes comenzaban a pintar, luego los padres se acercaban integrándose con otros adultos conversando sobre lo que ellos entendían y conocían por arte”. “El papel nuestro es desmistificar el arte y en nuestras conversaciones establecíamos clara diferencia entre el contenido y lo técnico de una obra. Los pobladores aportaban el contenido y el instructor lo técnico. Cada uno aprendía del otro.”
“Aun contando con escaso papel y otros materiales que no
llegaron oportunamente, preferimos aprovechar lugares naturales como la playa para
modelar en la arena y pintar en las rocas y muros de los baños, cocinas, lavaderos,
y fachadas de las cabañas de los propios balnearios. Sin embargo, en el funcionamiento
se dio la posibilidad que cada instructor fuera creador desde la organización
misma de los pobladores, hasta el término de la pintura”. Fernando Alfaro,
quien trabajó en los BALPOS, de Loncura y Ritoque señaló: “Mi método de trabajo
consistía en realizar una separación por edades de los interesados en el área plástica,
los niños, jóvenes, adultos, siendo mi interés fundamental trabajo de
participación colectiva realizado generalmente en las mañanas y en las tardes
de seis para delante”.
Luis Moya, quien se desempañara en Llallauquén y Loncura
nos contó: “Buscamos diferentes métodos para conformar el área plástica que
iban desde volantes hasta conversaciones individuales. Una vez conformada el
área se iniciaban discusiones sobre el tema y contenidos (de interés inmediato
de los pobladores) que debía expresarse en forma plástica y que no siempre los
pobladores pintaron porque se sentían inhibidos, obligando por así decirlo, a los
instructores a tomar la iniciativa de comenzar la pintura mural, motivándose
posteriormente los veraneantes que se integran al trabajo”.
La actividad plástica tuvo gran aceptación, siendo los
niños los más activos, nunca dejaban de pintar o modelar según horarios que
ellos mismos se daban, las señoras de igual forma. Los hombres adultos no
estimaban mucho la actividad plástica, preferían áreas como el deporte y el
periodismo, pero aun así se integraban tratando de saber lo que es la plástica
y el arte.
INSTRUCTORES Y “PROSELITISMO POLÍTICO”
“La composición política de estos trabajadores era heterogénea, pero en ningún caso nosotros escogimos los integrantes de las áreas. Las actividades eran de todos y para todos y no de grupos políticos determinados” afirmó Manuel González. Por su parte Rolando Pérez enjuició: “Un estudiante de pedagogía en artes plásticas o un plástico “puro” más que enseñar va a aprender cuál es el papel del trabajador del arte. ¿Masificar una expresión artística que no es nuestra o partir de la realidad concreta en que esta inserto para expresarla plásticamente? En el caso de los trabajadores su realidad es la explotación y ésta es una realidad política y no “politiquera”.
No todo fue fácil para los instructores. Al visitar el
Balneario Popular de Tongoy, que controla la CUT, y al darnos cuenta que no
había pintura mural consultamos con el señor Homero Amigo, administrador de
este balneario quien nos dijo: “Aquí han venido esos señores a pintar, pero yo
no les aguanté que me ensuciaran el balneario con esos “mamarrachos”.
Al respecto, Leonardo Enríquez Jiménez, estudiante del departamento de arte público y ornamental (Canteros) opinó: “Claramente este señor “administrador” coarta la expresión plástica del pueblo. Me parece una actitud altamente reaccionaria igual a la que por siglos la burguesía ha mantenido. Hoy, que tenemos algunos materiales y libertad de expresión, aparecen estos “señores" los cuales ignoran la importancia que este tipo de actividades tiene para el desarrollo de la conciencia social. Creo que se debe dialogar cuanto antes con él para que sobre la base de principios hacerle comprender su garrafal error”.
EL DEPARTAMENTO DE PEDAGOGÍA EN ARTE
Rolando Pérez Narváez Presidente del Centro de Alumnos de
Pedagogía en Artes Plásticas, de la U. de Chile, quien nos declaró: “Algunos
profesores piensan que es una experiencia muy positiva. A nivel de algunos ramos
metodológicos existe mucho interés en conocer este trabajo sistematizado para
posteriormente planificar actividades similares en la práctica docente y
actividades de extensión en poblaciones”.
“Sin embargo esta práctica pedagógica, artística y social en los BALPOS nos ha llevado a decir que nuestra actual formación pedagógica no nos sirve, con el agravante que la extracción de estudiantes de artes plásticas es pequeño-burguesa y esta misma ideología nos transmiten los profesores, a través de asignaturas que están fuera del contexto social que vivimos, por ejemplo, una estética formal, una historia del arte historicista, talleres donde se exigen técnicas de alto costo, como el óleo, por ejemplo. Entrega de fórmulas esquemáticas que nada tienen que ver con nuestra realidad en cuanto a la expresión plástica infantil chilena.”
PROFESIONALES CRÍTICOS Y REFLEXIVOS
“Los alumnos nos hemos hecho nuestra autocrítica, la
falta de experiencias en una realidad concreta nos limita para criticar
objetivamente los contenidos de nuestra educación pedagógica. Los alumnos
generalmente tomamos una posición izquierda o de compromiso social solo a través
de libros y cuando tratamos de convencer a otro compañero lo hacemos sólo en
base a esas teorías. Por otra parte, por más conciencia política que tengamos estamos
limitados por medios subjetivos como la nota, el afán de recibirse pronto,
trabajos circunstanciales, sobrecarga de asignaturas desvinculadas con la
realidad pedagógica artística contemporánea etc.". “Creo que los alumnos estamos conscientes y
así lo hemos expresado con nuestra participación en asambleas y comisiones, que
el departamento debe formar un profesional crítico y reflexivo capaz de analizar
la actividad artístico plástica universal y nacional dentro de una sociedad de
clases: criticar reflexivamente a nuestros actuales artistas, productos de una
sociedad de consumo”. “Revisar constantemente los contenidos programáticos
sobre la base de una práctica sistematizada, es importante que los estudiantes
no sólo describan una realidad, sino que además tengan claridad e instrumentos
para transformarla. No existe un estudiante crítico y futuro profesional, sin
una práctica social”.
Profesor Aníbal Ortizpozo, Seminario de Metodología de la Enseñanza Artística. Departamento de Pedagogía de las Artes Plásticas de la Universidad de Chile, Santiago, 14 de mayo 1972
Fotografías, entrevistas y documentos de su archivo.
Observamos algunas de las cientos de pinturas realizadas en
los BALPOS, balnearios populares en donde los propios trabajadores expresaron
la necesidad de comunicar sus inquietudes largamente reprimidas. Creemos que esta, sí que es una auténtica muestra de pintura social, en donde por sobre el formalismo
estético y tecnológico, es posible valorar un contenido y lenguaje popular
claro y directo. Los trabajadores que participaron siguieron pintando en sus poblaciones, de norte a sur de nuestro largo territorio. (Las fotografías, se pueden reproducir solo con la autorización escrita del autor, para publicaciones sin fines de lucro.)