jueves, 23 de septiembre de 2021

LOS BALPOS

Balnearios Populares de la Unidad Popular (UP), un capítulo inédito e invisibilizado. 

Artículo de Aníbal Ortizpozo publicado en la página dominical de Arte y Cultura del diario La Nación de Santiago de Chile, el 14 de mayo de 1972.

 



PINTURA SOCIAL DE CHILE:
UN CAPÍTULO INÉDITO

Prof. Aníbal Ortizpozo

“En las playas se modelaba en la arena, se pintaba en las rocas, las cabañas se llenaron de murales individuales y colectivos, se realizaban arreglos florales y decorados para las viviendas. El mundo de los balnearios llenó de color, de formas, en fin, de manifestaciones de un pueblo que comenzaba a expresarse”. OP

De este modo que parece un mito, se estaba de hecho escribiendo, ignorado aún por muchos, un nuevo capítulo real y consciente de la historia de la pintura social de Chile.

Más de 40 instructores del área plástica, participaron este año en diferentes balnearios populares, los BALPOS. De los instructores que pertenecen al Departamento de Pedagogía en Artes Plásticas de la Universidad de Chile –ellos a pedido nuestro -  nos dieron a conocer su notable experiencia y enjuiciaron su significado. Y éste, como el de todas las formas más vivas que están en el momento justo de forjación, destruyen otros mitos consagrados y aparentemente indiscutibles. Por ejemplo, este nuevo campo virgen de una manifestación artística de los pobladores ¿Cuestiona a los educadores, por una formación más útil?, ¿quién es el que aprende más aquí, el trabajador, la ama de casa, el niño que veranea, o el técnico de artes plásticas que está aportando un camino lleno de vivencias y necesidades humanas que necesitan expresarse?

¿DE DÓNDE PARTE TODO ESTO?

Todo lo que ofrece la crónica de estos hechos realmente vividos que están elocuentemente expresados en algunas de las fotografías en color y en blanco y negro, ha sido posible por la existencia de los balnearios populares, los BALPOS, una conquista de los trabajadores, conseguida a través del gobierno de la Unidad Popular. Una conquista que satisface el legítimo derecho de todos los trabajadores al descanso y a la recreación. Los balnearios funcionan de Iquique a Concepción durante todo el año, en playas y campos.

La responsabilidad de la organización interna de los balnearios populares ha estado en manos de la CUT y de la Consejería de Desarrollo Social. Al liberarse a las dueñas de casa de sus labores domésticas, han dado lugar a actividad de los veraneantes, habilitando lugares para juegos, canchas, jardines infantiles con parvularios y personal especializado. Una de las actividades más motivadoras fue la que llevaron a cabo los instructores de las diferentes áreas como teatro, folklore, periodismo popular, educación física, parvularios, pioneros, y artes plásticas.

LABOR DE DESARROLLO SOCIAL

Francisco Candia D., estudiante de segundo año del Departamento de Plástica de la Fac. de Bellas Artes U. de Ch. y quien se desempeñara en el BALPO de Duao (Curicó a la costa) como instructor, nos explicó: “El departamento de Desarrollo Social nos ha capacitado para desarrollar una política cultural y para entregar los instrumentos específicos para cada área, de modo que los pobladores puedan expresarse”.

“En más de una vez, Artes Plásticas realizó actividades conjuntas con el área de Teatro, y personalmente siendo especialistas en plástica, me tocó desempeñarme en el área de Educación Física”. “Sin embargo, terminó diciendo nuestro joven instructor, el funcionamiento de las áreas, está condicionado por la participación de los pobladores. Para ello debe dársele una gran importancia a la motivación, Ia que supone una larga práctica y preparación que en la mayoría de las veces, los instructores no la teníamos”.

“Para iniciar cualquier actividad plástica primero partimos de los intereses de los pobladores”, cuentan Fernando Alfaro y Luis Moya, instructores del área plástica.

“Luego de eso dábamos a conocer diferentes posibilidades de expresión que era posible concretar en las cabañas, por ejemplo: pintar murales en forma individual o colectiva, realizar trabajos de pequeñas artesanías (conchitas, algas marinas, para arreglos florales y decorados), confeccionar carteles y diarios murales, etc. Cuando ninguna de estas proposiciones estimulaba a participar, eran los niños, dentro del área plástica o de pioneros, quienes comenzaban a pintar, luego los padres se acercaban integrándose con otros adultos conversando sobre lo que ellos entendían y conocían por arte”. “El papel nuestro es desmistificar el arte y en nuestras conversaciones establecíamos clara diferencia entre el contenido y lo técnico de una obra. Los pobladores aportaban el contenido y el instructor lo técnico. Cada uno aprendía del otro.”

“Aun contando con escaso papel y otros materiales que no llegaron oportunamente, preferimos aprovechar lugares naturales como la playa para modelar en la arena y pintar en las rocas y muros de los baños, cocinas, lavaderos, y fachadas de las cabañas de los propios balnearios. Sin embargo, en el funcionamiento se dio la posibilidad que cada instructor fuera creador desde la organización misma de los pobladores, hasta el término de la pintura”. Fernando Alfaro, quien trabajó en los BALPOS, de Loncura y Ritoque señaló: “Mi método de trabajo consistía en realizar una separación por edades de los interesados en el área plástica, los niños, jóvenes, adultos, siendo mi interés fundamental trabajo de participación colectiva realizado generalmente en las mañanas y en las tardes de seis para delante”.

Luis Moya, quien se desempañara en Llallauquén y Loncura nos contó: “Buscamos diferentes métodos para conformar el área plástica que iban desde volantes hasta conversaciones individuales. Una vez conformada el área se iniciaban discusiones sobre el tema y contenidos (de interés inmediato de los pobladores) que debía expresarse en forma plástica y que no siempre los pobladores pintaron porque se sentían inhibidos, obligando por así decirlo, a los instructores a tomar la iniciativa de comenzar la pintura mural, motivándose posteriormente los veraneantes que se integran al trabajo”.

La actividad plástica tuvo gran aceptación, siendo los niños los más activos, nunca dejaban de pintar o modelar según horarios que ellos mismos se daban, las señoras de igual forma. Los hombres adultos no estimaban mucho la actividad plástica, preferían áreas como el deporte y el periodismo, pero aun así se integraban tratando de saber lo que es la plástica y el arte.

INSTRUCTORES Y “PROSELITISMO POLÍTICO”


Los detractores de esta iniciativa dicen que los instructores van a hacer “proselitismo político” y que son sectarios al trabajar solo con los de su color político. Rolando Pérez y Manuel González G., quienes se desempeñaron como supervisor e instructor en Los Vilos, Llallauquén y Duao respectivamente, aclaran: “Quienes así opinan lo hacen porque no han participado en los balnearios populares. Nosotros trabajamos esencialmente con pobladores y no con los dueños de los medios de producción. Los trabajadores que participan en los BALPOS tienen algo en común, sufren el mismo problema: la explotación”.

“La composición política de estos trabajadores era heterogénea, pero en ningún caso nosotros escogimos los integrantes de las áreas. Las actividades eran de todos y para todos y no de grupos políticos determinados” afirmó Manuel González. Por su parte Rolando Pérez enjuició: “Un estudiante de pedagogía en artes plásticas o un plástico “puro” más que enseñar va a aprender cuál es el papel del trabajador del arte. ¿Masificar una expresión artística que no es nuestra o partir de la realidad concreta en que esta inserto para expresarla plásticamente?  En el caso de los trabajadores su realidad es la explotación y ésta es una realidad política y no “politiquera”.

No todo fue fácil para los instructores. Al visitar el Balneario Popular de Tongoy, que controla la CUT, y al darnos cuenta que no había pintura mural consultamos con el señor Homero Amigo, administrador de este balneario quien nos dijo: “Aquí han venido esos señores a pintar, pero yo no les aguanté que me ensuciaran el balneario con esos “mamarrachos”. 

Al respecto, Leonardo Enríquez Jiménez, estudiante del departamento de arte público y ornamental (Canteros) opinó: “Claramente este señor “administrador” coarta la expresión plástica del pueblo. Me parece una actitud altamente reaccionaria igual a la que por siglos la burguesía ha mantenido. Hoy, que tenemos algunos materiales y libertad de expresión, aparecen estos “señores" los cuales ignoran la importancia que este tipo de actividades tiene para el desarrollo de la conciencia social. Creo que se debe dialogar cuanto antes con él para que sobre la base de principios hacerle comprender su garrafal error”.

EL DEPARTAMENTO DE PEDAGOGÍA EN ARTE

Rolando Pérez Narváez Presidente del Centro de Alumnos de Pedagogía en Artes Plásticas, de la U. de Chile, quien nos declaró: “Algunos profesores piensan que es una experiencia muy positiva. A nivel de algunos ramos metodológicos existe mucho interés en conocer este trabajo sistematizado para posteriormente planificar actividades similares en la práctica docente y actividades de extensión en poblaciones”.

“Sin embargo esta práctica pedagógica, artística y social en los BALPOS nos ha llevado a decir que nuestra actual formación pedagógica no nos sirve, con el agravante que la extracción de estudiantes de artes plásticas es pequeño-burguesa y esta misma ideología nos transmiten los profesores, a través de asignaturas que están fuera del contexto social que vivimos, por ejemplo, una estética formal, una historia del arte historicista, talleres donde se exigen técnicas de alto costo, como el óleo, por ejemplo. Entrega de fórmulas esquemáticas que nada tienen que ver con nuestra realidad en cuanto a la expresión plástica infantil chilena.”

PROFESIONALES CRÍTICOS Y REFLEXIVOS

“Los alumnos nos hemos hecho nuestra autocrítica, la falta de experiencias en una realidad concreta nos limita para criticar objetivamente los contenidos de nuestra educación pedagógica. Los alumnos generalmente tomamos una posición izquierda o de compromiso social solo a través de libros y cuando tratamos de convencer a otro compañero lo hacemos sólo en base a esas teorías. Por otra parte, por más conciencia política que tengamos estamos limitados por medios subjetivos como la nota, el afán de recibirse pronto, trabajos circunstanciales, sobrecarga de asignaturas desvinculadas con la realidad pedagógica artística contemporánea etc.".  “Creo que los alumnos estamos conscientes y así lo hemos expresado con nuestra participación en asambleas y comisiones, que el departamento debe formar un profesional crítico y reflexivo capaz de analizar la actividad artístico plástica universal y nacional dentro de una sociedad de clases: criticar reflexivamente a nuestros actuales artistas, productos de una sociedad de consumo”. “Revisar constantemente los contenidos programáticos sobre la base de una práctica sistematizada, es importante que los estudiantes no sólo describan una realidad, sino que además tengan claridad e instrumentos para transformarla. No existe un estudiante crítico y futuro profesional, sin una práctica social”. 


Profesor Aníbal Ortizpozo, Seminario de Metodología de la Enseñanza Artística. Departamento de Pedagogía de las Artes Plásticas de la Universidad de Chile, Santiago, 14 de mayo 1972
Fotografías, entrevistas y documentos de su archivo.




GALERÍA DE MURALES

Observamos algunas de las cientos de pinturas realizadas en los BALPOS, balnearios populares en donde los propios trabajadores expresaron la necesidad de comunicar sus inquietudes largamente reprimidas. Creemos que esta, sí que es una auténtica muestra de pintura social, en donde por sobre el formalismo estético y tecnológico, es posible valorar un contenido y lenguaje popular claro y directo. Los trabajadores que participaron siguieron pintando en sus poblaciones, de norte a sur de nuestro largo territorio. (Las fotografías, se pueden reproducir solo con la autorización escrita del autor, para publicaciones sin fines de lucro.)